domingo, 23 de mayo de 2010

Antecrícita de Autor

"Cuando Nuria Espert y Armando Moreno vinieron a París a pedirme más piezas (inéditas en España, aunque publicadas por estos mundos en seis tomos) creí que, a pesar del prestigio que tienen, se trataba de una pareja de locos. ¿Podrían eliminar esos insuperables que han hecho que mis obras se interpreten normalmente en los principales teatros del mundo pero nunca ahí?… por fin consiguieron que al menos se autorizaran en Madrid treinta minutos de mi teatro: "Los dos verdugos" –pieza escrita hace trece años, en 1956, en un hospital de los arrabales de París-. En efecto sólo unos admirables y quijotescos locos podían lograr esta ruptura.
Víctor García –el director de "Los dos verdugos" ha hecho creaciones prodigiosas de mi "Cementerio de automóviles", tanto en París, en un teatro con butacas giratorias donde la pieza estuvo seis meses en cartel; como en Belgrado, donde obtuvo el primer premio; como en Dijon, donde un enjambre de motos a toda velocidad rodaba en torno a los espectadores; como en Brasil, donde las serpientes vivas y los coches calcinados exaltaron al público y donde el espectáculo acumuló los principales "oscar" de la temporada. Con estas direcciones superó incluso las representaciones de mi "Cementerio de automóviles" en Nueva York (donde bajo la dirección de Joseph H. Dunn, consiguió el premio Oby), o las de La Habana, con Gutkin.
La significación de "Los dos verdugos" es clara: sobre un fondo de pesadilla y tortura, dos hijos se oponen entre sí como las dos mitades de una tierra desgarrada. Cuando el fanatismo que encarna a la madre parece triunfar, surge la imagen de un pueblo humillado, pero sólo provisionalmente derrotado por la intolerancia.
En la revista que dirijo en París recibo frecuentemente piezas extraordinarias de jóvenes dramaturgos españoles… desconocidos por completo. Gracias a ellas veo que el teatro español de esta época que comenzó con Echegaray y que hoy cuenta con dramaturgos como Picasso, Max Aub, y tantos otros sigue estando en pleno apogeo. A estos autores 'desconocidos' dedico este estreno con esperanza y humor. ARRABAL."